No había leído nada de Don Winslow antes de que El invierno de Frankie Machine cayera en mis manos. Y es una verdadera lástima, lo reconozco, porque el autor me ha sorprendido muy gratamente con una prosa directa, pausada y amable, donde los diálogos resultan muy naturales.
Como dice el autor, para el protagonista de la novela "los detalles cuentan" y, por lo que he observado, para el propio Don Winslow también. Y eso se aprecia en la extraordinaria psicología de sus personajes y en el ritmo en constante in crescendo que ha sabido imprimir a su obra y que no te deja apartarte de la narración.
La novela engancha como los buenos libros (de antes del advenimiento de la moda de los thrillers históricos). Te atrapa en su red sin prisas, pero con una seguridad aplastante.
La historia de Frank Machine no es nueva, en el fondo se trata de contar la vida de un mafioso. Sin embargo, lo que sí resulta novedoso es el punto de vista elegido por el autor. La novela está narrada centrándose en la figura de Frankie y a veces parece casi una autobiografía. Y sí, se narran muertes horrendas y crueles, pera la obra no es ni horrenda ni cruel, como puede serlo El Padrino. Despide ternura; aunque parezca increíble, el autor ha sabido rodear su estilo con un aura de sensibilidad y hasta de cierto sentido del humor que la tornan cercana.
Don Winslow aprovecha los últimos años de su protagonista, junto a una serie de peripecias finales que le tiene reservadas, para contarnos toda su vida. Desde cómo comenzaron sus andanzas dentro la mafia hasta cómo terminó regentando una pequeña tienda de pesca en el puerto. También nos cuenta sus amores y desamores y, en definitiva, todo lo que le ha hecho ser como es. Pero está narrado sin alardes innecesarios de violencia, ni sangre, ni tiros... y el autor lo sabe hacer muy bien. Creo que la clave estriba en que, aunque las acciones que cuenta de la mafia son duras, han sido cribadas por los recuerdos del protagonista y pasan por ser los recuerdos normales de un "viejo" que hace repaso de su vida. Como cualquier abuelo, pero este abuelo ha sido un mafioso, y de los buenos. Sin embargo, lo maravilloso que tiene Don Winslow es que consigue enternecernos con muchos de sus brutales recuerdos. Y, al final, cómo no, terminas por encariñarte con Frankie Machine, La Máquina, un apodo que se ganó a pulso, y no por ayudar a ancianitas a cruzar la calle.
Su lectura me ha recordado a la novela de Mario Puzo, El Padrino (gran obra), pero la de Don Winslow carece de su afectación. Siendo una obra real, directa y cruda, a la vez es tierna.
Por su parte, la editorial ha publicado un volumen con una cuidada calidad, buena maquetación y en un formato que hace muy cómoda la lectura.
En definitiva, uno de los mejores libros que he leído últimamente. Teniendo en cuenta que no me gustan las historias de mafiosos, el hecho de que ésta me haya hecho disfrutar eleva su puntuación.
Espero que os animéis a leerla, merece la pena.
Para más información: